Este artículo, escrito en 2012. Lo puedes leer y tal vez algo te sea útil, pero ten en cuenta que quedó bastante obsoleto unos 5 años más tarde.
Muchas veces parece que hay que comprar un flash si quieres hacer fotografía. No es así: yo me he pasado años sin un flash para la cámara, y he hecho muuuuchas fotos. Nunca lo he echado en falta. por supuesto, me estoy refiriendo al flash portátil; no a los de estudio.
Hace unos años, me inicié en técnicas strobist, y estaba bastante perdido con respecto a qué equipo podía necesitar: si este es tu caso, tal vez te pueda servir de guía esta información. Pero si no sabes para qué quieres el flash, probablemente no lo necesitas todavía.
Qué debe tener un flash casi obligatoriamente.
- Número guía a partir de 30 metros hacia arriba. (Más bajo empieza a ser muy escaso, y los de este número guía son lo suficientemente baratos como para no ir a uno inferior). Para comprender el concepto de número guía, me parece especialmente claro el artículo de la Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/N%C3%BAmero_gu%C3%ADa
- Cabezal giratorio tanto en sentido vertical como horizontal.
- Que sea compatible con tu cámara. Si no lo es, podrás utilizarlo mediante adaptadores, pero seguramente perderás funcionalidades si piensas usarlo en automático.
Además de eso, qué es aconsejable que tenga:
- Zoom regulador de salida en el cabezal.
Te tienes que plantear una pregunta: ¿qué quieres hacer con el flash?.
• En cuanto a la forma de regulación de la potencia del destello:
o Usarlo en manual. Casi todos tienen esa posibilidad, si bien hay que ver cómo es de versátil la regulación de potencia. Lo mínimo debería ser que se pueda regular a ½, ¼, 1/8, ó 1/16 de la potencia total.
o Usarlo en automático.
• En cuanto al sitio donde los vas a colocar:
o En la cámara. Si tiene zapata para tu cámara, sin problemas. Si no lo tiene, con los adaptadores citados antes.
o Separado de la cámara mediante cable alargador. Lo mismo que en la cámara.
o Separado de la cámara mediante disparadores remotos. Perderás los automatismos, y tendrás que regular la potencia manualmente. (Que a mi juicio, es lo realmente interesante).
o Separado de la cámara sin disparadores, en modo esclavo. El flash tendrá que incorporar esa posibilidad. Se activa, no mediante disparadores remotos, sino mediante el flash integrado de la cámara. También se pierde el control automático, y por tanto la potencia deberá ser regulada manualmente.
o Separado de la cámara mediante control Wireless de tu cámara. Aquí las cosas cambian para cada marca. Permiten ser usados sin cables y conservar la posibilidad de uso en automático.
Otros conceptos.
• La máxima velocidad de sincronización del flash dependerá de la cámara que se utilice. Algunos modelos de cámara permiten sincronizar hasta 1/160seg, otros hasta 1/250seg. Sin embargo, algunos flashes disponen de un modo de sincronización a alta velocidad (HSS por sus siglas en inglés) que permite sincronizar el flash hasta la máxima velocidad de obturación de la cámara (1/4000 ó 1/8000 en función del modelo de la cámara). Hay que tener en cuenta que el modo HSS resta mucha potencia al flash
Para comprar un flash, por tanto, habrá que preguntar:
• Número guía.
• El cabezal, ¿gira en sentido vertical y horizontal?.
• ¿Tiene zoom regulador en el cabezal?; ¿de cuántas posiciones?.
• ¿Tiene zapata para mi cámara?.
• ¿Funciona en manual?; ¿cómo se regula la potencia?.
• ¿Funciona el control TTL?.
• ¿Funciona la Sincronización a Alta Velocidad?.
• ¿Cuánto cuesta?.
• ¿Está roto o funciona?.
Y con las respuestas a esas preguntas, más el uso que pretendamos dar al flash, tendremos la información necesaria para decidir.
A mi juicio, el uso más interesante del flash o los flashes, es separados de la cámara, montados en un pie para flash (también puedes usar un trípode de cámara con un adaptador de rosca). Y además, sobre una rótula móvil que permita incorporar modificadores de la luz (paraguas, ventanas, etc.). La potencia, siempre regulable en manual, que no quiere decir que no se mida la luz: no es para nada desaconsejable añadir al equipo un flashímetro, aunque no es imprescindible. Y por supuesto, ehcar un vistazo a “Strobist en español” .
El equipo básico que te recomiendo para empezar a trabajar con flashes, estaría compuesto por:
- Dos flashes. No tienen que ser muy caros, van a ser usados en manual, pero los buenos son más regulares en cuanto a potencia de disparo, recarga, etc..
- Un disparador por radiofrecuencia, con zapata para tu cámara. Nuevamente, no hay que gastar mucho dinero: los hay muy baratos “bastante” fiables. Los muy fiables, son más caros.
- Dos receptores de señal normalmente comprados con el disparador. La zapata no tiene porqué ser compatible con tu cámara, ya que como no vas a montar los flashes en la cámara, no necesitas que éstos sean compatibles con tu cámara. Obviamente, los receptores de señal, sí deben tener la misma zapata que tu flash. Si no, no pasa nada, los adaptadores son muy baratos también.
- Dos soportes para los flashes: que pueden ser pie de flash, o trípode de cámara. Ambos usan distintas roscas, por lo que si quieres montar el flash en el trípode de cámara, debes comprar un adaptador de rosca (por un par de euros o así).
- Dos rótulas, que son las que se pondrán sobre el trípode, y que soportarán, cada una, un flash y además tendrán un canal donde entra a la perfección un paraguas.
- Con dos paraguas difusores (blancos) te vale para empezar, pero obviamente puedes comprar también reflectores, ventanas….
- Importante: buenas pilas recargables. Altamente recomendables las “Eneloop” de Sanyo. Y es la única marca que recomiendo en todo el artículo. Yo diría que estas pilas son obligatorias: no pierden carga, y son muy fiables y constantes.
Si sólo quieres hacer pruebas, no te recomiendo gastar más de 300 / 400 euros en todo ello (incluidos los flashes). Obviamente, si pretendes un uso profesional, podemos multiplicar esta cantidad por 15 ó 20, para empezar.
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