El sensor de la cámara, es donde se  graba la información que constituye cada fotografía. Sustituye a la película, en las antiguas cámaras “de carrete”.

El sensor, en posición normal de la cámara, está absolutamente aislado y a oscuras. Para “grabar” una foto en el sensor, es necesario que le dé la luz. Y para que le dé la luz, presionamos el “botón disparador” de la cámara. Esta acción abre un orificio unas centésimas de segundo (normalmente), durante las cuales el sensor recibe luz, que transforma en la información necesaria para elaborar un fichero que al final será una fotografía digital.

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