Las fotografías, por Ley de Propiedad Intelectual, pertenecen al autor y su propiedad es intransferible.
Cuando pagas por unas fotos, se te están cediendo unos derechos de uso de esas fotografías. Los derechos de uso que tienes están, también por Ley, limitados estrictamente a lo estipulado. Es decir, que cualquier uso que no esté expresamente cedido, está prohibido. Y esos derechos, los adquieres tú: no puedes cederlos a un tercero.
Asegúrate, cuando compres derechos de uso de una fotografía a cualquier autor, de que todos los usos que quieres hacer están mencionados por escrito, bien en presupuesto, en contrato o en la factura. Porque de lo contrario, el autor podrá reclamar cuando hagas un uso no especificado.
Aquí puedes consultar si lo deseas, la Ley de Propiedad Intelectual.