Cuando tenemos que apurar la luz, antes de fotografiar un objeto, es necesario conocer cuál será la velocidad de obturación mínima a la que quedará congelado el movimiento en la fotografía.
Por ejemplo, para congelar completamente el movimiento de las baquetas de un batería enérgico, puede ser necesarias velocidades tan rápidas como 1/400 ó incluso más.
Jugando con ello, las velocidades más lentas nos permitirán jugar con la estela del movimiento del objeto. Si además controlamos que la velocidad no sea lo suficientemnte lenta, podremos conseguir que el resto del fotograma, sí tenga nitidez. En esta ocasión, el curisos efecto de la estela de la baqueta, enmarca el expresivo rostro del batería.